Cooperativismo como alternativa alimentaria

 

En nuestro país existen diversas cooperativas de carácter alimentario, en el orden agropecuario, de producción y sobre todo cooperativo de procesamiento de alimentos, que es una muestra evidente de las bondades de nuestras tierras, pero sobre todo el nivel de asociatividad de nuestras comunidades productivas.

Los que puede ser una herramienta para el proceso de abaratamiento de los costos de muchos de los productos de primera necesidad, convirtiéndose las cooperativas en un gran soporte en la parte económica de las familias.

La muestra más evidente de que las cooperativas pueden apoyar fue la pandemia del Covid-19, situación que marco un hito mundial en lo que se refiera a reinventarse y reorganizarse.

Las cooperativas produjeron mascarillas, gel desinfectante y otros insumos tanto para los hospitales, como para las demás áreas del quehacer diario.

Detallamos estas acciones para que la población y el estado puedan comprender la importancia de crear un proceso de red que abastezca a la ciudadanía con productos a un mejor costo.

Hacemos referencia a este tipo de actividades cooperativas, porque hemos visitado muchas regiones de nuestro país observando la gran productividad de las cooperativas por región, citando los casos del este donde tenemos muchas cooperativas ganaderas y sus derivados, el sur con los guineos, tomates, el cibao con las cooperativas arroceras y de producción porcina.

Si el estado junto al Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP), el Consejo Nacional de Cooperativas (CONACOOP) y el FEDA, estas instituciones pueden generar el proyecto que lleve dos direcciones, la primera el apoyo a las cooperativas de producción y en segundo lugar el beneficio de las familias dominicanas. 

Por último estaríamos contribuyendo con el medio ambiente, el fortalecimiento de las tierras productivas y el afianzamiento del principio numero siete