INABIE eleva sus niveles de transparencia y la calidad en el Almuerzo Escolar con un nuevo pliego de condiciones
Santo Domingo. El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), bajo la direcciĂłn de Adolfo PĂ©rez, dio inicio a la socializaciĂłn del nuevo Proyecto de Pliego de Condiciones para la contrataciĂłn del almuerzo escolar de la Jornada Escolar Extendida, correspondiente a los perĂodos lectivos 2026–2027 y 2027–2028, marcando un antes y un despuĂ©s en la forma en que se contrata este servicio esencial para millones de estudiantes del sistema pĂşblico.
“El reto más grande ha sido recuperar la confianza”, expresĂł el director Adolfo PĂ©rez al anunciar el proceso. “Confianza en que cada proceso se realice con transparencia, eficiencia y estricto apego a la ley. Hoy damos un paso importante en esa direcciĂłn”, agregĂł, al invitar a proveedores, organizaciones y ciudadanĂa a hacer sus observaciones al pliego de referencia INABIE-CCC-LPN-2025-0045, disponible del 12 al 19 de noviembre en el Sistema ElectrĂłnico de Contrataciones PĂşblicas y en el portal de transparencia de la instituciĂłn.
Uno de los avances más relevantes es el fortalecimiento de los mecanismos de verificaciĂłn y validaciĂłn documental. El pliego establece que todas las certificaciones, permisos, contratos y documentos legales serán revisados exhaustivamente por el INABIE durante la evaluaciĂłn. Si se detectan inconsistencias, la instituciĂłn podrá requerir aclaraciones sin que esto implique modificar la oferta. En caso de mantenerse las incongruencias o comprobarse falsedad, la propuesta podrá ser rechazada y el oferente podrĂa enfrentar las acciones legales correspondientes. Este cambio cierra el paso a empresas creadas solo para participar en procesos y garantiza que los proveedores cumplan con la normativa vigente.
Otra innovaciĂłn importante es la exigencia de presentar tres facturas comerciales del Ăşltimo año, demostrando experiencia real en la prestaciĂłn de servicios alimentarios. Esta medida protege a las MIPYMES autĂ©nticas —que tradicionalmente han sido las principales suplidoras del programa— y evita la entrada de empresas sin operaciones reales o sin capacidad tĂ©cnica para sostener el servicio. Con ello, la gestiĂłn reafirma su compromiso con los pequeños y medianos negocios que diariamente trabajan este sector.
El modelo de evaluaciĂłn tĂ©cnica tambiĂ©n experimenta una transformaciĂłn significativa. En procesos anteriores, la capacidad instalada (cantidad y tipo de equipos) tenĂa un peso de 75 puntos, mientras que la inspecciĂłn tĂ©cnica del local solo representaba 25. Con ese esquema, el puntaje mĂnimo habilitante era de apenas 55 puntos, lo que permitĂa que un oferente pasara a la apertura del Sobre B aun cuando su operaciĂłn real no cumpliera con las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM); bastaba con tener el capital suficiente para equipar una cocina. Ese enfoque generaba un sesgo que favorecĂa más al poder adquisitivo que a la calidad del servicio.
En contraste, el nuevo pliego corrige esa distorsiĂłn al otorgar mayor peso a la inspecciĂłn tĂ©cnica (45 puntos) y 55 puntos a la capacidad instalada, estableciendo además un nuevo mĂnimo habilitante de 70 puntos. Esto eleva el estándar y garantiza que ninguna empresa pueda avanzar Ăşnicamente por la cantidad de equipos que posea. Para competir, será indispensable demostrar que la cocina funciona correctamente, cumple los requisitos operativos y mantiene condiciones sanitarias adecuadas.
Asimismo, la evaluaciĂłn de la capacidad instalada fue rediseñada para hacerla más realista y proporcional. Se mantienen las categorĂas de equipos mĂnimos, adicionales y opcionales, pero ahora su ponderaciĂłn es más coherente con el funcionamiento verdadero de una cocina. Ya no se premia la adquisiciĂłn de equipos excesivamente costosos o no esenciales; por el contrario, se priorizan los elementos básicos que permiten a una MIPYME operar con calidad y eficiencia sin imponer barreras innecesarias.
En la inspecciĂłn tĂ©cnica tambiĂ©n se introducen mejoras sustanciales. Antes, la visita al local consistĂa en más de 120 preguntas donde aspectos triviales y aspectos crĂticos tenĂan prácticamente el mismo valor. Con el nuevo enfoque, la puntuaciĂłn prioriza aquellos componentes esenciales para garantizar la inocuidad y la seguridad alimentaria: manejo de residuos, limpieza y desinfecciĂłn, control de plagas, agua potable e higiene del personal. Se trata de una reforma que responde a la lĂłgica, a la tĂ©cnica y al compromiso institucional de garantizar que cada raciĂłn de comida que recibe un estudiante sea segura, nutritiva y preparada bajo condiciones adecuadas.
Como parte de su polĂtica de transparencia, el INABIE abriĂł este proyecto de pliego a vista pĂşblica del 12 al 19 de noviembre de 2025, invitando a proveedores, organizaciones y ciudadanĂa a presentar observaciones. Todas las recomendaciones serán evaluadas con rigor y podrán ser incorporadas siempre que se ajusten al marco legal de la Ley 340-06 y su Reglamento 416-23.
Con estas mejoras, la gestiĂłn de Adolfo PĂ©rez envĂa un mensaje claro: el Programa de AlimentaciĂłn Escolar entra en una nueva etapa donde la calidad, la transparencia y la responsabilidad institucional son prioridades innegociables. Las decisiones adoptadas fortalecen el proceso, reducen la discrecionalidad, limitan la participaciĂłn de empresas sin experiencia y aseguran que las MIPYMES que realmente trabajan este servicio puedan competir en igualdad de condiciones. Más aĂşn, estas medidas garantizan que los estudiantes reciban un almuerzo digno, seguro y oportunamente preparado.
“El trabajo en equipo, la transparencia y la eficiencia serán siempre la base de esta gestiĂłn”, reiterĂł el director. “Juntos, fortaleceremos la calidad del almuerzo escolar que reciben nuestros niños y niñas”.



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