La salud mental inicia en el vientre de la madre
El SAF es una agrupaciĂłn de discapacidades fĂsicas, conductuales y cognitivas que se presentan cuando una persona es expuesta al alcohol antes de nacer. Los daños incluyen retraso en el crecimiento, anomalĂas faciales y problemas en el sistema nervioso central.
Por Angel Almánzar
El 9 de septiembre de cada año se conmemora el DĂa Mundial del SĂndrome AlcohĂłlico Fetal (SAF). Se busca visibilizar y prevenir esta condiciĂłn que se produce cuando una mujer consume alcohol durante el embarazo, y para crear conciencia sobre la importancia de evitarlo. La elecciĂłn del mes y del dĂa no es casual, simboliza, cada uno, los nueve meses del embarazo. El SAF es una agrupaciĂłn de discapacidades fĂsicas, conductuales y cognitivas que se presentan cuando una persona es expuesta al alcohol antes de nacer. Los daños incluyen retraso en el crecimiento, anomalĂas faciales y problemas en el sistema nervioso central. Al no poder determinarse un nivel seguro de consumo de alcohol durante el embarazo, la Ăşnica forma de prevenciĂłn posible es evitarlo por completo.
SegĂşn datos del Banco Mundial, el consumo per cápita de alcohol puro en nuestro paĂs en el año 2023 fue de 6.9 litros anuales. Esto nos posicionĂł como uno de los de mayor consumo en AmĂ©rica Latina, en el sĂ©ptimo lugar para ser exactos. Aunque no tenemos los datos del año 2024, podemos inferir que este consumo ha aumentado si analizamos el reporte de los primeros 6 meses de recaudaciĂłn de la DirecciĂłn General de Impuestos Internos (DGII), que reportĂł un incremento de ingresos del 10.3 % con relaciĂłn al año anterior, provenientes de bebidas alcohĂłlicas.
Por otro lado, al analizar las tendencias del consumo de alcohol vemos que en los últimos años ha mostrado cambios. Y aunque se mantiene la cerveza como la bebida alcohólica de mayor demanda, ha habido un aumento sostenido en el consumo de vinos y de bebidas espirituosas. Estos datos son relevantes porque existe la falsa creencia de que, aunque tienen alcohol, son menos o nada dañinos. Frente a un embarazo cualquier cantidad de alcohol es un peligro en alta potencia para el producto en gestación en el vientre de la madre.
Los gobiernos del Estado, han venido implementando desde hace años diversas medidas de regulación y concienciación para promover el consumo responsable de alcohol, buscando su reducción y mostrando sus consecuencias negativas, señalando en sus campañas educativas los problemas de salud, como las enfermedades hepáticas, cardiovasculares y de salud mental como las más prevalentes. Le invitamos a visibilizar el SAF como un daño potencial y directo al producto por nacer. El consumo de alcohol durante el embarazo puede ocasionar los mismos riesgos de consumo de alcohol que en la población general, la diferencia estriba en que genera peligros adicionales para el bebé en gestación. Cuando la mujer embarazada toma alcohol, este llega fácilmente al feto porque atraviesa la placenta y llega al feto, en ese momento se produce el daño.
Es justo reconocer la labor que desde hace años se realiza desde la DirecciĂłn de Salud Mental del Ministerio de Salud en lo concerniente a la promociĂłn, prevenciĂłn y capacitaciĂłn para el manejo del SAF, en donde el Lic. ElĂas Tejeda se ha convertido en un paladĂn del tema. Una forma de potencializar la visibilidad del problema es apoyando con recursos tĂ©cnicos y econĂłmicos los esfuerzos que se realizan con tanto empeño y dedicaciĂłn.
Si el daño al feto se cristaliza, el niño presentará unas condiciones de salud de por vida en donde tendrá discapacidades, como crecimiento deficiente mientras está en el Ăştero y despuĂ©s de nacer, disminuciĂłn del tono muscular y mala coordinaciĂłn, retraso en el desarrollo, problemas de visiĂłn y tambiĂ©n podrĂa tener ojos pequeños y rasgados, cabeza y maxilar superior pequeños, surco nasolabial liso, oĂdos deformes, párpados superiores caĂdos, nariz plana y corta, entre otros. Además, tendrá comprometida su salud mental dado que podrĂa presentar hiperactividad, ansiedad, dificultad de aprendizaje, dificultad de concentraciĂłn, problemas en la memoria y comportamiento disruptivo.
Para evitar el SĂndrome AlcohĂłlico Fetal, y dado que muchas mujeres desconocen su embarazo en las primeras semanas, es recomendable que se evite el consumo de alcohol cuando se está intentando concebir. Las mujeres embarazadas y que consumen alcohol con frecuencia se deben vincular a un programa de rehabilitaciĂłn y someterse a un control estricto durante todo el proceso de gestaciĂłn.
Este es un sĂndrome muy mal diagnosticado y subdiagnosticado. Si bien no todos los bebĂ©s expuestos al alcohol en el Ăştero presentaran el SAF, el riesgo irá en aumento cuando mayor sea la cantidad consumida, la frecuencia del mismo y la duraciĂłn de la ingesta. De presentarse en el reciĂ©n nacido, es muy probable que casi ninguno de ellos tenga un desarrollo cerebral normal. Como vimos, la mayorĂa tiende a presentar problemas diferentes, que pueden ser de difĂcil manejo. Su pronĂłstico será mejor en la medida en que el diagnĂłstico sea oportuno y se puedan trabajar las necesidades del niño.
Aunque el SAF es una condiciĂłn que causa desafĂos a lo largo de la vida, los niños pueden ser amigables y alegres; la intervenciĂłn precoz, el soporte familiar y el apoyo escolar es fundamental para ayudarlos a reducir los efectos y poder alcanzar su potencial. Las personas que lo padecen, si reciben el apoyo adecuado, pueden llevar una vida plena y feliz.



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